Les compartimos el relato, testimonio y agradecimiento que se repite en todos como la resonancia presente y expansiva, no solo a Marisu y a Paula, quienes lideran y llevan el proceso grupal de la formacion, el agradecimiento que se replica entre pares haciendo eco de la experiencia y el aprendizaje en este proceso del programa afinandonos.
Una invitacion y un deletite la posibilidad de leer los ecos que se transforman en el deseo de participar en el nuevo ciclo que inicia.
Testimonios
Una experiencia transformadora. Un entrar en contacto con mi experiencia desde la profundidad, la expresión y el disfrute puro. Aprendí sobre la humildad para acompañar, la importancia del auto registro y de tomar acciones concretas para llevar adelante eso que registro. Aprendí sobre la humanidad compartida entre terapeuta y consultante. Aprendí a ponerle movimiento a mi proceso, a bailar las cosas que me pasan, a bailar lo que soy, a bailar lo que me gustaría ser, a bailar cualidades o habilidades que quisiera darles más cuerpo en mí, a bailar situaciones que me pesan tal cual son, ponerle movimiento a ese peso. Aprendí a explorar desde la danza, a hacer uso de la danza como metáfora de las situaciones que vivo y poder conocerlas y relacionarme con ellas desde el movimiento. Se purificó muchísimo la conexión con mi cuerpo, se despertó potentemente la conexión con mi GPS interno, como lo llama Marisu, que me permite confiar muchísimo más en mi cuerpo como brújula, porque esa conexión se volvió mucho más “sofisticada”. Pau acompaña con amor brindando muchísimo sostén a la red grupal que se arma. ¡Lo súper recomiendo! Es un recorrido que brinda herramientas para todas las esferas de la vida.
Florencia Cermesoni
Afinándonos en el rol, un espacio seguro, plataforma de aterrizaje y despegue en este tiempo especial de mí vida. Espacio co- creado y compartido por mujeres preciosas, trabajadas y trabajándose. Una propuesta creativa, amorosa y cuidada, liderada con inmensa sabiduría y escucha respetuosa del proceso grupal. Un espacio seguro en el que entrar en intimidad con mí cuerpo y su sabiduría en el movimiento. Un espacio para crecer en seguridad, apertura, flexibilidad, atención a lo sutil. Estoy muy agradecida de haber podido ser parte de la propuesta este año. Fue también una amorosa y sostenedora compañía mientras voy afinándome en mis distintos roles. Gracias!
Un espacio seguro es la clave para poder abrirnos. Y este espacio con Marisu y Pau, lo fue. Entre todas las “valientes bailarinas” fuimos jueves tras jueves co construyendo ese espacio seguro que me dio la posibilidad de mirarme, de aceptarme, de conocerme desde otro lugar. Danzar, reconocer mi cuerpo en movimiento. Abrazar la vulnerabilidad con amor. Reír desde la complicidad y desde la humanidad compartida Siempre siendo contenida por el baile propio y de todo el grupo tan amoroso. Fue un espacio transformador, en el que la danza le dio espacio y luz a mi ser. Un viaje maravilloso Estoy eternamente agradecida!
Fabiana Libertela
Inicie este recorrido con mucho entusiasmo, segura de la decisión tomada, a pesar de los riesgos que corría. Mi cuerpo nunca fue mi lugar seguro, sino mi lugar de vulnerabilidad y dolor. En este tiempo acompañada por estas maravillosas bailarinas, respetuosas, amorosas y compasivas, me reconocí integrada, sin miedo, confiada…Cada jueves un desafío y muchos logros. Hoy me siento, me respeto y me muestro sin armaduras. Gracias de todo corazón queridas Marisu y Paula . Gracias de todo corazón queridas compañeras de danza!
Lucila Bocanera
Afis fue un proceso sanador de mi terapeuta interna. Un espacio grupal seguro y amoroso, guiado respetuosamente, que me permitió integrar mi cuerpo, emociones y encontrar nuevas forma de moverme con lo que me acontece.
Victoria Campos ( Toia)
El Afis fue y será un espacio fundante en la relación conmigo misma y con el rol terapéutico. Se abrieron en mi espacios. Las experiencias se ensancharon en el registro sensible y sutil del cuerpo y de las emociones. En el movimiento me percibí integrada y presente y coseché confianza al permitirme aparecer con lo que había, aún en momentos de vulnerabilidad. Algo cambió en mi mirada, ahora más amorosa y procuradora de cuidado. Algunas narrativas se desgranaron al entrenar la voz gentil. Una calma se instaló en la práctica de acompasarme a mis ritmos. Hay tiempo. Además de aprender de mi proceso, aprendí de los procesos de todas. En este espacio de escucha honda, el sentido de pertenencia fue un regalo y un bálsamo. Gracias, Marisu y Pau, por abrir posibilidades, por compartirse con tanta congruencia, por la enorme entrega… sus formas de hacer, sin dudas, han dejado huella en nuestros caminos.
El AFIs para mí fue y es un transparente maternal en red infinita de contención acompañamiento y cariño que me ha posibilitado salir de situaciones familiares conflictivas y de mi propio juzgador interno habiéndome acompañada cuidada y escuchada. Es un gran milagro de evolución espiritual y física en mi vida, de gran nutrición que pienso seguir alimentando. Gracias a todas.
Joaquina Sierra
AFIS significa en este año un volver a casa, un reconectar con mi fuerza vital, con la alegría de vivir y con el SER EN RED. También me llevo el mantra ApareSER aun cuando la vida se complica. Y un recordatorio de que LA DANZA ES Y SERA VOLVER A CASA SIEMPRE.
El Afis me sostuvo y en el proceso fui descubriendo capas en mí. Sólo se logra en un espacio cuidado, amoroso, respetuoso donde uno puede mostrarse y sentirse contenida.
Luisa Carmona
“Sin miedo a apareSER” es una frase que incorporé a mi vida gracias al Afis y que para mí resume mucho de mi proceso personal vivido gracias a esta formación, pues en dicha frase va implícita la vulnerabilidad, la gentileza, la autocompasión, el autoconocimiento y la autoescucha, estados todos explorados desde la presencia y conciencia corporal. Hoy, gracias a las herramientas adquiridas tengo la capacidad de recalibrarme, autoregularme mejor y, sobre todo, de disfrutar de mi nueva capacidad de estar presente con lo que sucede ahora, acá, así. Gracias infinitas a Marisu y Pauli, por ser ejemplo y guía. Y gracias por supuesto a todas las chicas, por tanto amor en cada danza.