RUPTURAS Y REPARACIONES, fue el tema que exploramos con el grupo contínuo de Afinándonos en el rol.
Hace ya 4 años, vamos renovando el compromiso por ciclos, en este que acabamos de pausar, el tema nos llevo por entrelazados danzados, nombrando y deteniéndonos sin apuro para co- crear juntas.
Si, una vez más sin duda crecimos en un compartir sentido, vivencial, que puede sumar. Normalizar las permanentes y continuas rupturas y reparaciones cotidianas fue tan simple de nombrar y a veces tan complejo de habitar.
Co-crear en red tiene un sabor a cooperación, a sumar, a saber que lo que creemos en solitario al ser nombrado se vuelve humanidad compartida.
Lo hicimos pendulando del movimiento a la palabra, de la palabra a la danza, doy fe que cada oración tiene un resonar en el cuerpo antes o después de movernos.
Recorrimos lo habitual en las rupturas, las rupturas como corte, crisis, transiciones, elegidas o las que tocan.
Nos detuvimos en la conciencia de lo que se rompe, de lo que se pierde y de lo que queda. Cómo alojarla, contenerla para que no se vuelque y se desperdicie. Aceptar incluso lo que no se puede reparar, la imposibilidad de lo recíproco…
Rescatamos el valor de nombrar, avalar, transpirar, describir, amasar, pintar, danzar, armar versos para los reversos…
Deternernos curiosos, tolerar otras versiones, invitar la sabiduria del perdón, esperarnos…
Y apareció la danza como rescate, como puente, como bisagra, como posibilidad de nuevos giros, de unir partes rotas…
Fue realmente sanador, hablar de lo que no se habla tanto, encontrarnos en el humor, la empatía, recuperando la fuerza de lo que estaba presionado, liberar en el movimiento la energia al servicio de que algo no se note…
Tan agradecida por estas comunidades íntimas que toleran la vulnerabilidad de lo profundo, la frecuencia del proceso, los darse cuenta en vivo y en directo.
Gracias Cinthia Huerta, Fabiana Libertella, Florencia Cermesoni, Laura Esposito, Leticia Baliña, Valeria Cona, Ximena Dávila, Maca Beltrán y Sara Talleri, a seguir danzando la vida!
“ Nos convoco a pensar la trama como refugio
Trama que cobije alojando decepciones.
Que encienda fuego de esperanza.
Que irradie un poquito de calor,
a esas almas que necesitan ternura,
abrazos que reinciden,
para levantarse y continuar
como puedan, cuando puedan…”
Mónica Vaccaro