Nuestro cuerpo: Nuestro refugio.

Cada vez estamos más conscientes de cómo la incertidumbre es nuestra nueva compañera de viaje.  ¿Donde encontrar refugio en estos tiempos de mares revueltos? 

¿Cómo podemos contar con nuestros cuerpos, con sus herramientas y recursos para sentirnos en casa? 

Poder alternar entre el alerta y la calma es una llave para proveernos la medicina que tanto necesitamos.

En esta propuesta nos dedicaremos  a pausar los relatos por un momento y poner foco en las sensaciones, la escucha de nuestros cuerpos, la alegría que sentimos al movernos. 

Todo es movimiento, es el lenguaje de nuestro ser y habitar este espacio juntos es un regalo que nuestros cuerpos agradecen!